Un tumor de adenoma perianal es más común en perros machos ancianos no castrados. Sin embargo, se puede ver en machos castrados y raramente en perras. Un tumor de adenoma perianal es a menudo benigno y se presenta en las células de las glándulas sebáceas del área de la cola. Sin embargo, cuando se encuentra en la hembra o en el macho castrado, es más probable que el tumor sea maligno.
Significado
Los tumores de las glándulas perianales, según Mtvtimes.com y Asecvet.com, pueden causar dolor y se pueden ulcerar o infectar. Estos tumores también pueden aparecer en la línea media dorsal y en el abdomen ventral. El raro adenoma perianal en un macho castrado generalmente sugiere una anomalía hormonal subyacente, como el hiperadrenocorticismo (enfermedad de Cushing). Los adenocarcinomas perianales (tumores malignos de adenoma perianal) no se ven afectados por los niveles hormonales, y muchas veces ocurren en el macho castrado. Este es un cáncer de crecimiento lento, con potencial para propagarse a los ganglios linfáticos regionales y otros sitios distantes, como el hígado o los pulmones.
Diagnostico clinico
Su perro debe someterse a un examen físico completo. Su veterinario puede ordenar una ecografía y rayos X, un análisis de orina, una biopsia por aspiración del tumor, un hemograma completo y un perfil de química del suero. Dado que su perro ya ha sido castrado, es importante conocer cualquier condición subyacente y si el tumor de adenoma perianal es maligno.
Cirugía
La cirugía implica extirpar el tumor y enviarlo a un patólogo para un examen de histopatología. Los tejidos circundantes se examinarán para revelar cualquier metástasis del tumor. Su veterinario le aconsejará si debe seguir la cirugía con quimioterapia y / o radiación, dependiendo de la gravedad y si el tumor es un adenoma perianal benigno o adenocarcinoma maligno. Puede haber algo de incontinencia fecal después de la operación, que a veces es permanente. Los medicamentos antiinflamatorios como Rimadyl, Deramaxx o Metacam ayudan a controlar el dolor, pero deben controlarse los movimientos intestinales. Use ablandadores de heces / laxantes lubricantes si su perro parece sentir dolor al defecar.
Crioterapia
Si el tumor de su perro parece ser bastante pequeño y pequeño, se puede extirpar mediante crioterapia en la que el tumor se congela con nitrógeno líquido. Puede haber alguna incontinencia fecal menor durante la primera semana después de este procedimiento.
Tratamiento postoperatorio / cuidado domiciliario
El tratamiento posquirúrgico y la atención domiciliaria dependen de la extensión y el tipo de tumor, además de cualquier terapia postoperatoria. Su veterinario puede recetarle medicamentos para el dolor o antiinflamatorios además de un antibiótico para prevenir infecciones mientras su perro se está recuperando. A menudo se requiere un collar isabelino para evitar que su perro perturbe el área afectada durante la recuperación.